Una actuación rotunda, la apertura de una terraza a lo largo de todo el perímetro de la cubierta original del edificio, que llena de luz el antiguo bajocubierta, conectándolo con el exterior y dotándolo de nuevos usos.
Un marco sereno y neutro que activa el paisaje, lo enmarca y lo convierte en protagonista indispensable de la experiencia interior.
La materialidad —madera, mortero de cal, chapa metálica y piedra caliza— construye un interior sobrio, reconocible, en diálogo constante con el exterior.
Un perímetro habitado que establece un vínculo íntimo entre el joven golfista y ese horizonte verde al que dedica su vida.
La construcción de una residencia deportiva de corta estancia para la Real Federación Española de Golf nos llevó a explorar con delicadeza la relación entre el espacio interior y un paisaje que, aunque lejano, se percibe siempre próximo. Desde esta premisa nace un perímetro habitado que establece un vínculo íntimo entre el joven golfista y ese horizonte verde que imagina como lugar de deseo.
El edificio se articula en torno a dos ejes principales. El eje norte–sur se abre al paisaje mediante terrazas cubiertas, mientras que el eje este–oeste ordena un gradiente de privacidad que comienza en una pasarela peatonal, punto de conexión entre el interior y el green del hoyo nueve. Desde ese umbral entre lo público y lo íntimo emergen dos salas de reuniones que mantienen una relación franca y directa con el campo. Espacios versátiles, capaces de adaptarse a múltiples usos y escalas, que revelan la flexibilidad inherente al edificio.
Desde esta zona común nace el acceso a la residencia de corta estancia, donde un amplio espacio de acogida configura el corazón del proyecto. La terraza cubierta —pensada como un diálogo pausado entre interior y exterior— articula la relación con el restaurante en planta baja y con el hoyo 18, reforzando la continuidad visual y funcional con el paisaje. A partir del carácter dual de esta terraza, el programa de habitaciones se despliega en el ala oeste mediante dos volúmenes longitudinales que completan y dan sentido al perímetro habitado.
Así, la redefinición de un perímetro abierto transforma las premisas del encargo, reinterpreta su pasado y da lugar a un edificio capaz de relacionarse de manera natural con su entorno. Un proyecto que ofrece una lectura contemporánea para entender la sede de la Federación Española de Golf y su Centro Nacional.